sábado, 21 de mayo de 2011

 Su mirada cautivadora decía que quería algo más que un saludo y una sonrisa de lejos. Demostraba las ganas de sentir el calor de otro cuerpo contra la parte interior de sus muslos y la excitación de sentirlo en un parque en el centro de Madrid. Quería sentir la mirada extraña de la gente al ver su encantador culo al aire, tener el cuerpo lleno de moratones, un beso en la comisura de sus labios y un polvo de más.


Grita. Gime. Goza

2 comentarios:

  1. Dos cuerpos tatuados y desnudos en el centro de Madrid, una ciudad eróticamente gris y cenicienta de por sí ... Una situación bastante sugerente.

    Saludos.

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  2. Hola, pasaba para invitarte al primer concurso de El Semillero. Tenés toda la info en el blog. Gracias.

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