-¿Buscabas algo?

-El amor de mi vida, pero creo que no está en esta sección. Seguiré buscando.

-Mira en la sección "justo a tu lado" puede que allí lo encuentres.

-Y tú, ¿qué bebes?

-Ron con limón. Pero me gusta la cerveza, el tinto de verano e incluso puedo ingerir cualquier vozka que no sea transparente, odio la coca-cola. Sueño con vivir al menos un año en Nueva York, y pasar como mínimo un verano en Amsterdam. Me gustan las nubes congeladas y la leche bien fresquita, y mi color favorito se llama arcoiris.

-Creo que podría pasar una vida contigo.

Aceptaría cualquier reto que pudieses proponerme excepto olvidarte, dejarte u odiarte. Podría escalar el Everest si me asegurasen que en la cima estás tú, atravesaría el desierto del Sahara si me dijesen que tú serás mi oasis particular. Daría la vuelta al mundo en 40 horas si tú estuvieses en el extremo opuesto, bajaría al infierno si tuvieses frío y subiría al cielo si te gustase ver paisajes. Despejaría la ecuación más complicada del mundo si me prometiesen que la incógnita eres tú. 

"Y morirme contigo si me matas, y matarme contigo si te mueres, porque el amor,      cuando no duele mata, porque amores que matan nunca mueren".

Lo mejor que le puede pasar a un cruasán.

-Tu no eres precisamente "el primer sonao que me hace gracia". Ademas ¿cómo que no tienes tiempo?, si pasamos un montón de horas juntos.

-Pero son horas extras.

-Y eso qué quiere decir.

-Pues que un ratito ahora está bien, pero no soportaría verte mañana cuando me levante con una resaca de mil pares de huevos y sólo quiera fumarme un porro en silencio. Para empezar ni siquiera me dejarías esta noche vomitar tranquilamente en el suelo del dormitorio. Y te empeñarías en hacerme meter la ropa sucia en el cesto, y me mortificarías por desperdiciar mi coco y mis contactos familiares, y me obligarías a recordar tu cumpleaños y a preocuparme de tus orgasmos. Eso es la vida en pareja. Puede que a ti te encante, pero a mi no: soy partidario de que cada uno apechugue con sus cumpleaños y sus orgasmos sin darle la brasa al prójimo.