sábado, 21 de mayo de 2011

 Su mirada cautivadora decía que quería algo más que un saludo y una sonrisa de lejos. Demostraba las ganas de sentir el calor de otro cuerpo contra la parte interior de sus muslos y la excitación de sentirlo en un parque en el centro de Madrid. Quería sentir la mirada extraña de la gente al ver su encantador culo al aire, tener el cuerpo lleno de moratones, un beso en la comisura de sus labios y un polvo de más.


Grita. Gime. Goza

martes, 17 de mayo de 2011

Esto es irreal. Tal vez si me pellizco vuelva a pisar el agua de los charcos con los pies descalzos y sentir como un escalofrío recorre mi cuerpo, puede que por el agua fría o por que mi cuerpo necesite descubrir que está vivo y no es pura fantasía. Tu mirada es muy cálida, como si intentases protegerme y acercarme un milímetro más a ti con cada una de ellas. El equilibrio perfecto, los charcos y tú.


 Tigre, esa es la palabra, en la cama eres un tigre.