sábado, 10 de diciembre de 2011

Esta vez los besos no gritaban "quiero tenerte entre mis piernas", esta vez esto se daba por hecho y los besos decían "sé que vas a quedarte". Cuando los besos dejaron la boca para dirigirse a una parte más intima simplemente disfruté y paseé mis frías manos por cada milimetro de su calida espalda, y una vez ahí el tiempo se paro por y para nosotros.


"Eres la única que no grita".



martes, 6 de diciembre de 2011

Me debes una película.

Ya no me muestras tu imperfecta sonrisa las 37 horas del día como hacías antes, ni me agarras con tus calientes manos, grandes y seguras; y eso es algo que, aunque intente que cada vez vaya a menos, duele, sobretodo en días de invierno como este en los que los sentimientos hacen que mi piel se convierta en piel de gallina.


"No solo respirar es vivir".