Ya no me muestras tu imperfecta sonrisa las 37 horas del día como hacías antes, ni me agarras con tus calientes manos, grandes y seguras; y eso es algo que, aunque intente que cada vez vaya a menos, duele, sobretodo en días de invierno como este en los que los sentimientos hacen que mi piel se convierta en piel de gallina.
"No solo respirar es vivir".
Precioso.
ResponderEliminarYo también quiero días de 37 horas llenas de sonrisas!
Te sigo :)