jueves, 26 de julio de 2012

Me gusta disfrutar de las noches que duermes en mi cama. Aunque no estés, estas, me das masajes y yo, a cambio, te preparo la cena y el desayuno a la mañana siguiente. Podemos alimentarnos de nuestros cuerpos noches y noches; y de mañanas acompañadas de un "buenos días princesa".



    -Haz lo que sea, pero que sea en mi cama y tú no lleves ropa.
    -Ni tú tampoco.
    -Si tú me la quitas...
    -No voy a decirte que no.

domingo, 4 de marzo de 2012


Recorrer una y mil veces los lugares a los que me llevabas. Ese masoquismo inconfundible que solo alguien como puede hacer que disfrute. La sonrisa tonta que sigue apareciendo en mi cara cuando nadie se da cuenta de que pienso en ti. Qué idiota eres por creer que no me entero de que me buscas. Como sigas vas a encontrarme.


Cobarde. Canalla.

lunes, 9 de enero de 2012

Últimamente mi principal ocupación día y noche eres tú, cómo estas, con quién y dónde; pero sobretodo me pregunto porqué no hubo ni un triste adiós. ¿Cómo puedo ser que olvidases de la noche a la mañana todas nuestras salidas clandestinas a la vuelta de la esquina en tu viejo Peugeot blanco? Ya ni siquiera esta él, lo has sustituido por un Citroen rojo, vacio, sin resquicios de nuestra historia. Soy incapaz de reconocerte, me cuesta creer que ese al que observo a lo lejos de vez en cuando sea el mismo que rozaba mis muslos y devoraba mi boca, ese al que "robaba" cigarros buscando mordiscos indiscretos y calor en las últimas tardes de primavera.

"Si, aún tengo un sitio en que hacerme el dormido, debajo tu piel".


"-Mañana volveré.
-Eso me lo dicen todos, anda besame y te marchas.
-Trato de hacerlo bien, pero nos quedamos solos yo y mi lunita de plata".