jueves, 1 de septiembre de 2011

A pesar de todo, aún te echo de menos.

Mi cama esta fría desde que no me acompañas todas las noches con tus tonterías y locuras. Echo de menos tu mano imprudente rozando el interior de mis muslos de madrugada y que me despiertes como un gran cachorro llenándome de babas. Volvamos a nuestras noches de pasión desenfrenada y lujuria censurada.




Quiero a mi osito de peluche gigante.

4 comentarios:

  1. Muy suculento. Nada mejor que esa mano imprudente para despertarse.
    Me ha gustado un montón.
    Un beso.

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  2. Bueno, las babas con el calor se evaporan, ¿no?

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  3. Ojo con esos recuerdos, suelen ser traicioneros, y jugar a las espaldas.

    Saludos.

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  4. Y vaya y búsquelo. Si es necesario presentele un reclamo formal intimando pronta restitución. Si lo extraña, debe valer la pena el intento.

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