Me prometí a mi misma que no me dolerías. Tonta de mi, si lo único que busco es que me duelas, en el lugar que une mis dos piernas con tus dedos.
Y no quiero que me creas si te digo que no quiero que me arañes, que me muerdas, y me llenes. Lo que realmente busco es que entres y salgas, y entres, y vuelvas a salir.
Hasta que amanezca, la luna se despida, y los sueños nos reclamen.

"Vente. Aquí. Ahora".
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